¿Cómo desatascar un fregadero?
Cuando los usuarios se preguntan cómo desatascar un fregadero, deben tener en cuenta que la gravedad de la incidencia determinará si pueden acceder a la resolución fácilmente, o si deben ponerse en contacto con profesionales. El atasco de un fregadero puede darse de dos maneras básicamente: el agua no baja por el sumidero, quedando embalsada en el fregadero sin que drene.
Si el nivel de agua no baja, puede utilizarse el desatascador de ventosa mientras se tapa la ranura o respiradero situado en la parte de arriba de la fregadera. Cuando traga mal pero acaba por drenar todo el agua, puede realizarse la siguiente operación: se echa bicarbonato en un vaso hasta la mitad. En otro vaso, también hasta la mitad, se echa vinagre. Mientras tanto, se pone a hervir una buena cantidad de agua caliente con sal.
Debe echarse primero el bicarbonato, siempre en seco e intentando que no queden restos apelmazados. El polvo debe bajar por el sumidero, para luego verter encima el medio vaso de vinagre. Esta combinación provocará una efervescencia que ayudará a limpiar el desagüe. Debe dejarse actuar la mezcla durante al menos cuarto de hora. Después se debe echar el agua caliente con sal por el sumidero, hasta que limpie por completo la instalación.
Cuando los atascos en fregaderos no se solucionan con estos métodos caseros, significa que quizá el problema se halla en otra zona de las tuberías, por lo que es importante ponerse en contacto con especialistas cualificados. Estos también le ayudarán en el caso de que padezca inundaciones, fugas y otra importantes incidencias.
